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Publicado en 2011


 

 

 

Hibridando Mojarras nativas con Lebistes

Por Luis Rodríguez

luisrodriguez681973@hotmail.com

 

 

Todo empezó en abril de 2005.

Mis sobrinas querían una mascota y me pidieron un perro igual a Jazmín, el perro de Susana Giménez.  Como no tenía dinero para comprar un perro tan caro, les compré una pecera con Carassius, aunque a ellas en la tienda de mascotas se les antojaron los Lebistes.  Los Carassius duraron solamente una semana, después se murieron.

Como mis sobrinas lloraban, tuve que comprarles los Lebistes.

 

Me dio miedo el calefactor de 220V y construí uno de 12V con un transformador y unas lámparas tubo de 24V para evitar un posible accidente.

 

El calefactor casero funcionó bien en la pecera de cinco litros, pero los Lebistes se reprodujeron y tuve que comprar una de diez litros con calefactor de 220V.

 

Fue entonces cuando me surgió la idea de crear un Lebistes de agua fría más seguro para los niños.

 

Recuerdo que cuando yo tenía siete años mi madre me compró Lebistes.  Yo quería de la variedad Arlequín,  pero ella me compró unos dorados y unos grises porque eran los más baratos.  Me enojé y le reproché: “me compraste mojarritas”.

 

En aquel entonces yo era solamente un niño, pero me di cuenta de que los Lebistes eran muy parecidos a los peces silvestres de los arroyos de Uruguay.

 

En 1993, por primera vez intenté cruzar Lebistes con Jenynsia lineata, pero se me murieron.

 

En el 2005 volví a intentarlo con una mojarrita.  El 17 de setiembre mi mojarrita tuvo crías, más de diez nacieron muertas, otro tanto se las comió la madre, y sobrevivieron once.  Mostraron escasa vitalidad, posiblemente por un parto prematuro.

Hembra mojarrita común pescada en Neptúnea

 

De los once sobrevivieron ocho y recuperaron vitalidad.  Cuando se desarrollaron se veían todos torcidos, el cuerpo parecía una letra Z y en diciembre se me murieron.

 

En el 2006 volví a intentarlo con una hembra Lebistes virgen y un macho Jenynsia lineata.  El resultado fue abortos.

 

En el 2007 probé con una variedad del departamento de Rocha.  Son unas mojarritas que tienen una manchita en el costado.  Esta vez logré híbridos bien formados y con buena vitalidad.

             Macho silvestre                                                  Hembra silvestre

 

De las diez primeras crías sobrevivieron tres.  Observé que los híbridos no presentan la manchita negra, tienen menos color que los silvestres y la forma del cuerpo se parece más a la de los silvestres que a la de los Lebistes.

 

                                                                            Hembras híbridas

 

Mi sueño del Lebistes híbrido colorido y resistente al frío no es tan fácil de concretar.

De hecho, los híbridos tienen menos color que la especie silvestre y aquí en Uruguay realmente hay peces silvestres muy hermosos, no solamente ovovivíparos.

 

Durante meses estuve esperando una señal que confirmara la fertilidad de mis híbridos y cuando todo parecía perdido, el día 15 de octubre del 2007 observo que una de mis hembras híbridas se veía más gorda que las otras.  Suponiendo que se trataba de un híbrido fértil procedí a separarla para obtener crías.

Hembra híbrida mostrando una aparente preñez

 

Desafortunadamente, el día 29 de octubre del 2007 mi hembra híbrida murió.  Le hice la autopsia para observar si en su pancita había embriones, y si bien encontré huevos, ninguno tenía apariencia de estar embrionado.

 

Debo agradecer a Rosario Arijón, Luis Wolman, Eduardo de Terragona (España), quienes me dieron una mano y consejo con mis experimentos.

 

De ahora en adelante voy a intentar crear la mojarrita de color y no el Lebistes de agua fría.  No olvidemos que estos peces son verdaderas máquinas de erradicar larvas de mosquito, no solamente porque se las comen sino porque también comen su alimento.  Si no fuese por estos peces tendríamos serios problemas con enfermedades transmitidas por mosquitos (malaria, fiebre amarilla, dengue) y gracias a ellos en Uruguay esas enfermedades no existen.

 

Si bien el recién llegado mosquito Aedes aegypti vino para quedarse, nuestros vivíparos lo mantienen controlado.

 

 

 

    

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


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