XIPHOPHORUS HELLERI EN URUGUAY

ENTRE ESPADAS Y PLATIES

Por Rosario Arijón

rarijonuruguay@hotmail.com

Los espadas son excelentes moradores de acuarios comunitarios y su mantenimiento es sumamente sencillo. Para comenzar es ideal un trío de una misma raza. Un par también anda, pero con un trío formado por un macho y dos hembras se evita el excesivo acoso de un macho a una misma hembra. Si estamos interesados en criar líneas puras , es indispensable mantener las variedades aisladas las unas de las otras para evitar cruzamientos sin control y consecuentes nacimientos de híbridos indeseados.

Se define como híbrido al animal o animales resultantes de la cruza entre especies o entre ejemplares de una misma especie pero con genotipos diferentes. 

El intercambio genético entre espadas y platies ha producido un increíble surtido de formas y colores. Nunca dos especies alumbraron tanto.

Es imposible aventurar el resultado de una cruza entre especies. La descendencia puede parecerse a uno de los dos padres, o mostrar rasgos combinados de los dos padres o lucir enteramente diferentes.

Años atrás decidí tener platies cola de lira en mi criadero. Para lograr eso, el único camino era un cruzamiento con espadas cola de lira. Mis lecturas sobre tantos y tan variados éxitos, fruto del encuentro entre espadas y platies, me indujeron a pensar en el mérito fácil. La realidad fue muy distinta. Es verdadero que estas dos especies se cruzan sin dificultad, pero lo que producen es casi siempre estéril.

El espada cola de lira presenta extendidos los radios de la parte superior e inferior de la aleta caudal formando algo parecido al instrumento musical conocido con el nombre de lira. En general , las demás aletas se ven también extendidas. Debo acotar que he visto alguna foto donde la aleta dorsal mantenía la forma normal. La aleta anal o gonopodio en el macho de lira está habitualmente tan extendido que hace imposible el apareamiento. Por este motivo es costumbre que la hembra espada de lira sea fecundada por un macho de aletas normales de la misma línea.

Dado que el macho de lira no es apto para fecundar hembras, en la generación parental utilicé una hembra espada cola de lira virgen y un macho platy de aletas normales. Obtuve rápidamente una primera generación de híbridos donde conté con dos hembras cola de lira con un cuerpo alargado y muy similar al de las hembras espadas. Estas dos hembras resultaron estériles. Insistí una y otra vez con distintas generaciones parentales y no sé cuántos híbridos estériles descarté hasta que aparecieron las primeras hembras cola de lira fértiles. No tengo anotaciones en mis registros del número de pariciones con resultados adversos. Robert Swanson , en su firme decisión de crear el espada cola de pluma, insistió en la cruza de espadas con platies cola de pluma por lo menos una docena de veces antes de lograr individuos fértiles.

En el desarrollo de las tres variedades de platy cola de lira que finalmente logré establecer, -a saber: mickey, rojo y negro-, utilicé cualquier método de cría que consideré aplicable según los fenotipos resultantes. 

Macho Platy Mickey cola de lira Foto por Daniel García	Macho Platy rojo cola de lira Foto por Francisco Prieto
Platies negros cola de lira Foto por Juan Reichert	Hembra Platy cola de lira y hembra Espada cola de lira Foto por Rosario Arijón

Si bien la característica espada del macho X.helleri se perdió inmediatamente durante la hibridación, no sucedió lo mismo con la forma del cuerpo que resultó muy dominante.

Sucesivas generaciones me depararon sorpresas variadas. Por ejemplo: de madre cola de lira y padre normal nacieron todos hijos con aletas normales que, cruzados entre sí, produjeron aproximadamente un 20% de descendientes cola de lira en una misma parición. 

Algo más: una única extensión en la caudal, ya sea en los radios de la parte superior o inferior y también unos delgados filamentos en la mitad de una caudal de forma normal. Intenté estabilizar esta última modificación, atractiva a mis ojos, pero no pude lograrlo.

Finalmente conseguí que la forma del cuerpo y aletas tuvieran las características deseadas. Podría decirse que tuve éxito....pero sólo parcialmente. La propensión a enfermedades y la pérdida de la fertilidad, un debilitamiento repentino que no supe prever, dieron al traste con todo mi esfuerzo de años. 

Es imposible predeterminar lo que va a suceder al iniciar una hibridación. Una mutación dominante nos puede entregar , en bandeja y en una sola generación, una característica nueva. Por el contrario, intentar crear y desarrollar una nueva variedad o fijar determinado rasgo en un pez, puede exigir años de dedicación.

En éste mi caso particular no todo fue pérdida. Queda el invalorable conocimiento. Y la posibilidad de compartirlo. Robert Swanson en U.S.A está bien encaminado hacia el espada cola de pluma. Intercambiamos experiencias y decidió enviarme parte de su stock de híbridos. Su tercera filial arribó a Montevideo sin contratiempos. La cuarta filial ya nació en Uruguay y este desarrollo paralelo en nuestro país tal vez colabore, si es necesario, a la introducción en el hobby de los espadas Swanson cola de pluma.