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El ojo rojo es el común denominador en los espadas albinos.
Se supone que la melanina debería estar ausente para poder llamar correctamente albino a un pez. Se define como melanina al pigmento de color negro o marrón. La síntesis de la melanina se lleva a cabo por una reacción en cadena que involucra varios factores. Un colapso en cualquier lugar de la correlación puede dar como resultado una incapacidad para producir melanina. La ruptura puede no acaecer siempre en el mismo lugar, de manera que ocurren diferentes tipos genéticos de albinismo.
Aunque un albino no muestre incidencia de melanina en su apariencia externa, esto no significa que no sea portador de estos patrones genéticos. De manera que aunque la melanina no pueda ser determinada visualmente, si el albino es genéticamente portador del patrón de color negro, lo transmitirá a sus descendientes. En el caso de hibridación o retrocruza con espadas de ojos normales, los descendientes de ojos normales mostrarán patrones de color negro en cuerpo o aletas. Aún cuando el albino no muestre rastros de melanina, los genes que determinan el color negro pueden estar presentes pero enmascarados por el albinismo.
Espadas albinos de las variedades blanca, roja, y bicolor blanca y roja, fueron objeto de cruza y retrocruza con espadas de las variedades berlinés y tuxedo. Este proceso de larga maduración se llevó a cabo durante cuatro años consecutivos. Al cabo de esos cuatro años comenzaron a aparecer ejemplares de ojos rojos que presentaban marcas de color marrón, gris, azul o negro, en cuerpo y aletas.
Previo a la estabilidad, este nuevo grado de albinismo sufrió alguna anormalidad. En sus principios, un elevado porcentaje de espadas albinos melanísticos eran afectados por tumores furiosos que conducían rápidamente a la muerte a alevines y juveniles.
 Hembra
albina roja melanística con extensiones múltiples en la caudal. Muestra
los tumores de los primeros ejemplares-
Hembra
albina roja melanística que muestra también los tumores que sufrieron
los primeros ejemplares.
Una práctica común para disminuir la ocurrencia de melanomas es cruzar los peces afectados con individuos de variedades libres de estas severas alteraciones. Albinos monocolores blancos o rojos jugaron un rol decisivo en la estabilización de los albinos melanísticos.
Se presentan con color de fondo rojo o blanco. A pesar de mis continuados intentos hasta el día de hoy, nunca pude lograr albinos melanísticos con color de fondo amarillo.
Hembra albina melanística con color de fondo blanco
Hembra
albina melanística con color de fondo blanco 
Hembra albina melanística con color de fondo rojo.
Hembra
albina melanística con color de fondo rojo 
Joven
macho albino melanístico con color de fondo rojo
En forma paralela al ya mencionado cruzamiento –que fructificó en las variedades albinas melanísticas- se llevó a cabo otro intento entre espadas albinos y espadas de variedad negra. A su debido tiempo, este cruzamiento produjo el espada negro de ojos rojos. Lamentablemente, la tercera generación presentó desventajas insalvables tales como esterilidad y propensión a enfermedades.
Joven macho negro de ojos rojos-
El crecimiento, supervivencia y longevidad de los albinos melanísticos son comparables a los de los albinos normales. Parte de mi stock de albinos normales y de albinos melanísticos fue enviado a amigos en Brasil y U.S.A.
Hace unos quince años que mi banco genético de espadas -en el que incluyo todas mis variedades- permanece aislado, sin influencia de peces foráneos, y por foráneo entiéndase espadas de linaje extraño a los míos. Dos años atrás recibí espadas velíferos de ojos normales procedentes de U.S.A., que fueron inmediatamente cruzados con algunos de mis albinos y forman un segundo banco genético en desarrollo.
Los albinos melanísticos aparecieron en mi cuarto de peces en 1993. Según mis registros de ese entonces, de padres albinos melanísticos nacen porcentajes variables de albinos melanísticos y de albinos normales. Si entrecruzamos estos últimos obtendremos los dos fenotipos mencionados. Si cruzamos albinos melanísticos con albinos normales sin ascendencia albina melanística, toda la progenie resultante será de tipo albino normal.
El Prof. Daniel Tejedor en La Plata, Argentina, ha demostrado interés en estudiar a estos nuevos mutantes genéticos. Su contribución será por demás valiosa porque no se conoce en el mundo otro desarrollo similar.
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