Durante varios años crié una variedad de espadas rojos de ojos normales muy fuerte y prolífica. Mis primeros albinos aparecieron en esta línea y fueron de color rojo. Se muestran limpios de tonos amarronados o verdosos, tan frecuentes en sus pares de ojos normales.
Un programa de reproducción selectiva a largo plazo entre parientes muy cercanos produce espadas de primera calidad. Si cruzamos padre con hija, madre con hijo y hermanos entre sí, el porcentaje de genes idénticos será muy elevado. Esto significa que los peces no solamente pueden lucir idénticos sino que además transmiten caracteres idénticos a su progenie. A través de esta selección es posible –a manera de ejemplo- aumentar notablemente la concentración de pigmento rojo en el cuerpo, lo que origina ejemplares albinos de extraordinaria coloración rojo denso.
Hembras rojo denso
Macho rojo denso
Distingo varios tipos rojos en mis albinos: un rojo denso que suele mostrar una concentración muy espesa de pigmento en la parte superior de la cabeza, y distintos matices de rojo claro..
Macho rojo claro cola de lira
Los pigmentos rojo y amarillo son siempre más brillantes en el albino, están presentes en cuerpo y aletas y producen diferentes tipos monocolores y bicolores.
El espada albino amarillo –muy similar por color de cuerpo al Xiphophorus
clemenciae - presenta una, dos o más líneas rojas a lo largo de la mitad del cuerpo y en el macho la característica espada puede ser amarilla o roja. No resultaron difíciles de fijar porque tenía disponibles amarillos comunes y las técnicas básicas de reproducción fueron suficientes para establecer esta variedad.
Macho albino amarillo
Macho amarillo común.
No fue tan sencillo lograr albinos totales. Crucé para ello ejemplares monocolores blancos –seleccionados de mis líneas de variaciones del color blanco- y albinos amarillos. Fueron necesarias varias retrocruzas y varios entrecruzamientos. El albino blanco o albino total carece de pigmento en ojos, piel y aletas, y el resultado es ojos rojos y piel de color blanco o algo rosácea, a menudo con reflejos lavanda. Este tipo de albino –doble recesivo por color de ojos y por color de piel- es especialmente valioso para reforzar genéticamente cualquier línea de espadas. Le sigue en utilidad el albino amarillo, que es recesivo frente al rojo.
Tanto el blanco como el amarillo cumplen en mi cuarto de peces el mismo rol que los jokers en las cartas.
Macho monocolor blanco común
Recuerdo con especial complacencia el tiempo que dediqué a fijar albinos blancos. Como manifesté anteriormente, crucé albinos amarillos con monocolores blancos de ojos comunes. Finalmente obtuve un macho albino blanco algo débil. En otras circunstancias, un ejemplar con semejante handicap jamás hubiera sido seleccionado como reproductor, pero no había otra opción. Preparé un acuario grande y bien plantado y ubiqué allí a este macho debilucho con cuatro hembras albinas vírgenes, rojas y amarillas.
Temprano en la mañana suelo dar una vuelta rápida por mi acuario para chequear que todo esté bien. Me basta una ojeada para comprobar la normalidad de seres vivos y artilugios mecánicos.
Respecto al macho albino blanco y las cuatro hembras, una de esas mañanas algo me llamó la atención. Tres de las cuatro hembras estaban en un costado del acuario plegando sus aletas. El macho y la restante hembra, de color rojo, parecían estar bien. Más tarde y con más tiempo, me dispuse a observar con detenimiento lo que estaba sucediendo con estos cinco albinos. La situación era exactamente la misma. Una hembra roja y el macho blanco estaban siempre cerca uno del otro y las restantes tres hembras se mantenían en el lado opuesto del acuario. Los alimenté y los observé y llegué a una conclusión increíble pero certera.
Todos hemos oído de comportamientos inusuales en los peces, y los ovovivíparos no son la excepción, pero nunca había visto algo así y nunca volví a verlo. Tenía delante de mis ojos a una hembra monógama y territorial y a un macho complaciente y protegido. Ella se mantenía permanentemente alrededor de él y no permitía que las otras hembras se aproximaran. Había un límite invisible y si alguna se permitía traspasarlo, la hermosa hembra roja se movía lenta pero amenazadoramente hacia la intrusa.
El macho albino blanco
La hembra albina roja
Trasladé a las tres hembras albinas a otro acuario y dejé sola a la feliz pareja. El macho murió joven pero ella dio a luz, y sus descendientes, mis albinos monocolores blancos y los bicolores blancos y rojos, son el resultado de esta historia de amor.
La variedad albina bicolor blanca y roja se destaca por su proceso de cambio de color que puede prolongarse hasta después del primer año y medio de vida. Este proceso, que heredaron de las variaciones del color blanco, es lo que hace tan notables a estos bicolores. Durante el transcurso de aproximadamente un año tendremos por turno a un albino rojo, un albino blanco y finalmente un albino bicolor. Aparentemente tres fenotipos distintos con un mismo pez. En los primeros treinta días –o puede prolongarse hasta los tres o cuatro meses- disfrutaremos un albino rojo. Luego el color rojo comienza a desvanecerse gradualmente hasta que nuestro pez se convierte en un albino blanco. Nuevamente, transcurridos uno o varios meses, comenzará a salpicarse de rojo hasta llegar a la combinación definitiva de rojo y blanco. Cuando estos peces eran nuevos en mi acuario y estaba más que fascinada con ellos, realizaba seguimientos muy cercanos y pude constatar que algunos albinos bicolores blancos y rojos, próximos al año y medio de vida, mostraban pequeños cambios en la combinación de color, pero siempre manteniendo la coloración blanca y roja.
No se crían puros. Cada parición muestra un porcentaje variable de monocolores blancos, monocolores rojos y bicolores blancos y rojos.
Joven macho albino bicolor blanco y rojo
Hembra albina bicolor blanca y roja
Hembra albina bicolor blanca y roja con cola de lira
Joven macho albino bicolor blanco y rojo
Joven macho albino bicolor blanco y rojo
Joven macho albino bicolor blanco y rojo
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